miércoles, 24 de abril de 2013

Auto conocimiento


En abril de 2012 pasé por un período oscuro en mi vida. Era la primera vez que tuve que afrontar más de una desgracia a la vez. Aunque parezca extraño, es cierto. Mi vida siempre había sido muy fácil, casi siempre me salía con la mía y hacía las cosas a mi manera.  Sin embargo, los cinco eventos que me pasaron a inicios del 2012 fueron como un terremoto interno. Sé que separados podía manejarlos, pero juntos hicieron que me conflictue, que me cuestionara a mí mismo. Este periodo de incertidumbre en mi vida hizo que comenzara un camino para conocerme mejor. Empecé a reflexionar sobre cuáles eran puntos débiles y mis fortalezas. Reflexioné en cómo soy en diferentes ámbitos de la vida: como amigo, como novio, como hermano, como hijo. En fin, tuve un ejercicio de introspección que no terminó en Lima, se prolongó hasta Haití cherie.



Hice millones de cosas para desconflictuarme cuando estaba en Lima. Ahora considero que esas cosas me han llevado a ver la vida de una manera distinta, a madurar, a tomar decisiones como venir a Haití, un país al que nunca pensé en venir. Ojo, solo quiero mencionar de mi post anterior que yo no vine a Haití escapándome de nadie, ni de nada. Ninguno de esos cinco eventos impulsó una huída, un autoexilio. Lo único que quería era demostrarme a mí mismo que podía vivir de una manera distinta, con poco dinero, con esa austeridad que tanto menciona América Solidaria. Siempre he estado muy pendiente del dinero, y bueno, ahora puedo decir que era un chico plástico haciendo alusión a la canción de Rubén Blades. Por ello, antes de venir a Haití, y en este proceso de autoconocimiento, cantaba a todo pulmón la siguiente canción de ZAZ y de los Auténticos decadentes con Julieta Venegas.






En estos momentos comprendo lo que algunos amig@s me decían. “Dios te manda pruebas que sabes que puedes superar”. Vale, no soy el mejor católico del mundo, y probablemente digan que fresco este man, pero en ese momento me servían todos los consejos, aunque no los entendiera, y ese fue uno significativo porque me daba esperanzas de que en algún momento vería una luz al final del túnel. No sé si Dios te manda las pruebas, pero ahora considero que uno puede superar los períodos oscuros, las depresiones, siempre que estés rodeado de buenos amigos, de la familia y sobre todo que uno esté dispuesto a superarlo. Si uno mismo no tiene los cojones para tomar al toro por las astas, pues nadie lo hará por ti, y solo así uno sale de esas pruebas y renace cuál ave fénix.

Los primeros seis meses en Haití cherie me la pasé en una fase muy pasota, alpinchista, I do not mind. No le prestaba atención a muchos detalles, ni a muchas personas. Me comporté de manera light, las conversaciones que usualmente tenía en Lima con mis amigos, no las tenía acá. Tampoco escuchaba a otras personas cuando tenían un problema, cosa que en Lima no pasaba. He sabido dejar lo que estaba haciendo para prestar 100% atención a otros, pero acá recién está pasando eso. Yo considero que tomé esa actitud como un mecanismo de defensa, para no pensar en esas cosas que me conflictuaban y tampoco para relacionar los problemas de otros con mis problemas. Consideraba que de esa manera solo podía pensar en mí y caí en un egoísmo absurdo, aunque pienso que fue lo mejor en ese momento porque no estaba sano, no podía dar ayuda o escuchar a nadie si es que no resolvía mis conflictos primeros.

Imagino que se preguntarán que hizo que cambiara de actitud. Pues simple, al ver que se acercaba el retorno de los “voluntarios viejos” de Haití, y sobre todo el de mi compañera de casa, Javiera, comencé de nuevo a cuestionarme. Comenzó un período de introspección, el cual se produjo exactamente cuando me quedé solo y mis compañeros de casa se fueron a Samaná (en República Dominicana) para ver ballenas. Auto reconocí mis debilidades y tan bien mis virtudes en ese periodo de tiempo que llevaba en la isla. No haré ningún listado, pero para mí es importante darme cuenta de esas cosas porque me permiten trabajar en mis puntos débiles y mejorar mis fortalezas.

Esta nueva fase de auto conocimiento está llegando a su fin luego de la llegada de los nuevos voluntarios. Estoy reacomodándome, re adaptándome al nuevo contexto en el que me encuentro. Ha cambiado mi manera de relacionarme con los otros, aunque no pretendo renunciar a salir de fiesta todos los fines de semana y considerar una reunión monse si es que no se baila (carrete fome, para mis lectores chilenos). Ese para mí es un no negociable porque me aburro de estar encerrado de lunes a viernes en casa. Bailar me distiende mucho, además que amo mucho bailar.

Finalmente, quiero agradecer a muchas personas con las que hablé durante este período de tiempo. Tanto virtual, como face to face. Cada una de esas conversaciones ha sido importante para mí para poder llegar a este momento. Ustedes, mis amigos, son lo más grande que tengo porque la amistad es algo invalorable. Ojo, a la familia la considero como parte de mis amistades (no se sientan excluidos muchach@s). Un agradecimiento especial tiene Haití cherie, vivir acá ha marcado un hito en mi vida, me ha permitido terminar un proceso de auto conocimiento super rico, pero también me ha permitido comprender que ese proceso empezará nuevamente en el futuro y que si de nuevo me conflictuo tengo más herramientas para superarlos y que cuento con personas maravillosas a mi lado.

Jugando fútbol en Haiti cherie :)


jueves, 11 de abril de 2013

Death anniversary


Quiero pedir disculpas a mis seguidores porque la mayoría son hispanohablantes y no podrán leer esta entrada. Decidí escribir en inglés porque tocaré un tema que fue muy sensible para mí por casi un año de mi vida. El proceso de terminar con mi ex y dar vuelta a la página. Este proceso que comenzó en Lima el 11 de abril de 2012 y que llegó a su fin, espero yo, a inicios de este mes en Haití. El inglés me permite no liarme dando (me) muchas explicaciones ya que el inglés, a mi modo de ver, es un idioma más directo que el español. Además, me permite mantenerme frío porque no tengo tanto vocabulario.

Esta entrada es, para mí, todo un reto no solo porque será escrito en un idioma que no es mi lengua materna. También porque quiero demostrarme que mis heridas están cicatrizadas (o, al menos, pensar que he iniciado el proceso de cicatrización) y que podría empezar algo nuevo si es que se da la oportunidad. Ya no quiero pensar en el pasado porque no me permite avanzar, no me permite disfrutar de nuevas experiencias. Luego de este texto espero poder pasar la página definitivamente y dejar ir los recuerdos que estaban clavados en mi mente. De esa manera no dejaré pasar oportunidades y seré plenamente feliz ya que estaré irradiando mucha más energía de la que ya irradio.

It is time to end my cycle of sadness after one year of solitude and self-analysis. I was able to discover myself in this period of time in Lima and Haiti. I had a lot of time to think about what I want and what I do not like. In this time, I reflected on relationships, on myself as boyfriend and on how a beautiful relationship can end. My conclusion about these kinds of questions is that I do not have to think, and just have to let things happen at the right moment. I know that each relationship is special in a different way, but some are more special than others. In the same way, each break up is different, and some are more significant than others. Last year on April 11th, I was really devastated. I lost my colours and turned as grey as Lima’s sky. I lost my happiness, my smile. I lost the future mother of my children, the woman for whom I could have left all my comforts, and risked starting from the bottom.

As I mentioned in another post, there is a song in my mind from a specific time of my life. After my relationship was over, the songs that accompanied me was, in Spanish, “Noches de bohemia y de illusión” (http://www.youtube.com/watch?v=aXeEyYx8b8I). And in English was “Somebody that I used to know” (http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY).  I know, they are so sad, but in that moment I was really depressed. Blaming destiny, bad timing and the distance that I had with my former girlfriend since she lived in Cali and I in Lima. I listened those songs daily … I do not know why I am so masochistic. Well, shit happens and I did not know how to face it.


This break up came with other troubles - I will explain them in another article - and I did not know how to manage that situation. This moment in my life was really dark, but I came back to life. At the beginning, when I was in Lima, I did a lot of things: meditate, research about communication (my thesis), went to the psychologist, read a lot of self-help books. Well, I tried to answer one question that was not clear in my mind…. Why did not things work between us? Then, it appeared, the opportunity to come to Haiti. I had a lot of doubts, but I decided to take some risks, and do something that I never thought of before: live in the poorest country in Latin America without money. I did not come to Haiti to escape of my ex-girlfriend’s shadow. She was important in my life, but not enough to do that kind of thing. However, I can recognize that one of the reasons I went to Haiti was to prove myself that I could do something that I swore to her: That I can throw away my lifestyle and start again with no money! As volunteer, I do not have a good salary (only a mere stipend) but I can travel a lot, I do not suffer from a lack of food. I suffered at the beginning, because it was difficult for me do all my stuff by myself such as wash my own clothes by hand, my baby soft hands went to hell! hehehe.

After seven months in Haiti, I believe I changed a lot. In Haiti I proved to myself that I can do a lot of things that I had never done in my life. I recognize that I have some personal issues like dependency on people that I love, but who cannot have issues in their life? But, I think that it is important to recognize your problems. It is the first step to solve them. I am really grateful for my experience in Haiti. This country gave me the space to know myself, and a lot of knowledge that I did not have. I will work hard to do my best for Haiti and more important, I promise I will enjoy Haiti without living in the past.

It was a difficult process to accept that such an awesome relationship had finished, but finally I think that my wounds are healed.
Now I can go anywhere in the planet... Even the places that used to be our places.


PS. I know that we did not have a happy ending, but hey that’s the story we had! It is a good one! I hope you remember me as I do with respect and love. I wish you can get everything that you want in your life. Goodbye!