Hace poco cumplí
nueve meses en Haití y muchas imágenes se me vienen a la cabeza. La aeromoza
peruana regalándome cosas en el avión de Miami a Puerto Príncipe, las caras de
Isidora (mi ex zonal), Javiera y Romina (mis roomies) cuando me recibieron en el
aeropuerto, el caos de Puerto Príncipe, mi primera visita a un campamento, etc.
Sin embargo, la reflexión de que ya me falta poco en esta isla y que quizá deba
terminar mi relación con Haití cherie se produjo cuando regresaba a mi casa
luego de comprarme la camiseta de prestige, la cerveza haitiana ganadora de dos
premios mundiales.
Estaba en el tap
tap de regreso a casa con una sonrisa de oreja a oreja porque otra vez me salí
con la mía. Tenía la tan ansiada camiseta de prestige. Muchos voluntarios de
América Solidaria (AS) quieren esa camiseta y se quedan en yo la quiero, pero
al final retornaban a sus países sin ella. Lo mismo pasa con la camiseta de
fútbol de Haití. Hace dos semanas la conseguí, y al ver que había cumplido esas
metas reflexioné en otros logros que he tenido en esta maravillosa isla.
Aprendí a lavar a mano mi ropa, a cocinar, bailar kompa y bachata (no a la
perfección, pero un buen intento) y hacer los quehaceres de la casa. Si es que
cuando digo que en Lima no hacía nada es porque era textual.
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En la fábrica Brana con mi camiseta de Prestige |
Estoy
enamoradísimo de mi novia Haití cherie. Aunque debería decir de Quisqueya, las
dos hermanas gemelas, Haití y República Dominicana, son muy guapas. Cada una
tiene su encanto y magia propia. Tanto amor me tiene preocupado porque mi
partida es inminente. Retorno a Lima el 27 de agosto y tendré que despedirme de
las hermanitas. ¿Cómo termino la relación? O me hago el tonto, el pesado y hago
que Haití termine conmigo. Sé que debo vivir el día a día y gozarme Haití lo
más que pueda, pero me es inevitable preguntarme por cómo será la mejor manera
de decir adiós.
Cómo soy un cabezota
cuando me enamoro, estoy intentando quedarme en la isla. He actualizado mi currículo
(hoja de vida) para aplicar a trabajos aquí, pero si aparecen ofertas en otros
países bienvenidas sean. Comenzaría una nueva aventura feliz y regresaría a
vacacionar por este lado del mundo. Ya he tenido la experiencia de un amor a
distancia y creo que se puede mantener intacto con visitas y con una buena
comunicación. Sin embargo, yo considero que luego de un año de voluntario en
Haiti cherie creo que disfrutaría más trabajar en República Dominicana = ligarme a la hermana gemela de Haití. Solo porque habla español, me gusta más
la bachata y porque el ron es demasiado bueno.
Que pasará
conmigo, con mi relación con Haití, la engañaré con la hermana. No lo sé, ya
les iré contando
Creo que Barney Stinson estaría orgulloso de ti. Threesome? AWESOME! jaja Pero bueno, encontrarás la mejor manera de continuar en contacto con un pais que te enseñó desde abajo a mirar hacia arriba.
ResponderEliminarUn abrazo
PabloC.