martes, 24 de diciembre de 2013

All I want for Christmas is….

Hay muchas personas que marcan tu vida, pero tienes que dejarlas ir y continuar sin ellas. En estas épocas del año uno se pone pensativo y recuerda cosas que había guardado en el baúl de los recuerdos o en el fondo del corazón. Eso me ha pasado hoy día cuando hacía las últimas compras navideñas. Caminaba por las calles Sanborjinas llenas de autos y ambulantes que vendían esas tarjetas de/para y se me vino a la mwente la imagen sonriente de una persona que amo/amé…. Y sí, no sé qué tiempo verbal usar porque pese a que ya no está conmigo aún le amo y le recuerdo muchísimo. Hoy me hubiera gustado ir a visitarla a su casa y ver su sonrisa. Una sola palabra de ella me hubiera hecho el hombre más feliz de este universo.

Todo lo que quiero en esta navidad no lo podré tener, no le diré Feliz Navidad, no le podré contar mis aventuras en Haití, ni tampoco podré escuchar su voz melodiosa contándome que fue de su vida en este año que estuve fuera. Han pasado un poco más de dos años de estar físicamente separados, pero sé que espiritualmente estamos conectados. Estoy convencido de que aún ella quiere lo mejor para mí y que se siente orgullosa porque estuve en un país tan distinto al Perú. Me puedo imaginar cómo hincharía el pecho y contaría mis aventuras en Haití cherie.



Muchos tienen una persona con la que hablan y se les va las horas sin darse cuenta. Para mí esa persona era mi tía Lucila. Ella es/ era como una segunda madre para mí. Yo le prometí algo y espero cumplírselo este 2014. Seguro que cuando lo haga recibiré un mensaje de ella a través de algún emisario(a) y podré sentir esa sonrisa que me hacía tan feliz.


Bueno, y aprovechando este espacio quiero decir MUCHAS GRACIAS a todas aquellas personas que han leído mi blog en este año. Espero que hayan podido disfrutar de lo que contaba. Los quiero muchísimo. Feliz navidad para todo el mundo. 

martes, 10 de diciembre de 2013

Keep calm and dream

Nuestra manera de ver el mundo va cambiando conforme vamos creciendo y teniendo nuevas experiencias significativas en nuestras vidas. Lo que antes era una cosa de tíos, de gente mayor, ahora se naturaliza y se hace una práctica común dentro de mis conocidos. Luego de un año de estar fuera, de autoexilio en Haití, retorno a Lima y comienzo a ver a mis amig@s de la universidad, colegio, de la vida, casándose o teniendo hijos. Una práctica normal entre la gente que somos del modelo 83 o anterior.


Ojo, eso no quiere decir que yo sea el grinch de los matrimonios! Todo lo contrario, yo me considero una persona romántica, incluso algunos podrían decir que soy cursi. En los dos últimos matrimonios a los que asistí, festejé en nombre de Eros y le prometí que algún día organizaría un evento para honrarlo y que llamaría a Dionisio para que no falte el vino y el champagne. Además, le pedí a Eros que le dijera a Cupido que espabile y que deje de ser tan perezoso porque me gustaría dedicar o que me dediquen la siguiente canción.  



Ya que andamos en Navidad, creo que todos deberíamos recibir esta canción 
All I want for Christmas is you  


Estos matrimonios tras mi estadía en Haití me hicieron reflexionar sobre otros temas que antes no me planteaba como que llegué a los 30, que debo pensar en una futura jubilación y que en breve debería seguir invirtiendo en mejorar mis skills ya sea con una maestría o con un trabajo retador. Inicialmente pensé que Lima no había cambiado y que era yo el que cambié tras un año en la isla caribeña. Sin embargo, me equivoqué, solo regresé en una nueva parada, en un nuevo momentum de la vida y que lo que toca es disfrutar de Lima, de mi hogar que está en donde yo esté.


C'est la vie y a seguir soñando


Soñar y caminar con equilibrio por la vida ese es el objetivo de este nuevo año

domingo, 20 de octubre de 2013

Ahí estás tú... Mi retorno a Lima

A muchos les debe haber pasado o les está pasando que están cansados de sus trabajos, de la rutina y quieren cambios. Algunos buscan la solución viajando fuera/dentro del país, otros se dedican a sus hobbies. Yo estaba así hasta el 2012, pero esas cosas ya no eran suficiente y decidí irme a hacer un voluntariado con América SolidariaHace un mes y medio retorné a Lima y a muchos les contaba que me quería quedar en Haití o en República Dominicana. Amé/ amo Quisqueya, esta isla hermosa en donde aprendí muchas cosas en lo profesional y personal. Sin embargo, muy en el fondo ese querer quedarme era porque tenía miedo a retornar a una Lima que antes de irme ya no me gustaba.

Se que es muy fuerte decir que no me gustaba mi ciudad natal, pero no quería retornar a una Lima gris, huachafa, ni a la rutina laboral de levantarme temprano y salir muy tarde del trabajo. No quería regresar a ese estrés y a una vida consumista. Ahora entiendo de que ese miedo es infundado porque solo depende de mí que retorne a la misma vida monótona y aburrida en la que estaba antes de vivir en el Caribe. Tengo que resaltar que siempre habían soles y colores que le quitaban un poco el grisáceo a Lima, pero eran personas o eventos esporádicos.

Intenté con muchas fuerzas quedarme, incluso postulé a otros países para evitar llegar a Perú, pero ahora agradezco el haber retornado a Lima. Me ha permitido cerrar el círculo de la experiencia de voluntariado. Bueno, Lima sí está gris, pero cada vez que me encuentro con mis amig@s y comparto con ellos sale en mi corazón un sol caribeño de 40 grados y se ilumina el cielo. Incluso, esta sensación de felicidad y de corazón contento me pasa cuando me mensajeo por whatsapp o por Facebook con personas que no están en Perú. 

Ya para terminar, la re adaptación a Lima ha sido fácil, es mi ciudad y hay muchas cosas que me gustan, pero igual me faltan cosas por hacer, pero no me preocupo. Toca dejarse llevar y esas cosas que faltan llegarán. Ya sé que las respuestas de cómo evitar la rutina o el miedo a una Lima gris están en uno mismo. Las acciones que tome cada uno está bien, cada uno sabe lo que es mejor para uno mismo aquí y ahora. Así que espero que ustedes vean el futuro optimista, así como lo veo yo.

Le dedico esta canción a Haití cherie porque siempre está ahí, en mi corazón. Cómo me encanta que le guste bailar :)

"Ahí estás tú" de Chambao

miércoles, 2 de octubre de 2013

Mwen se doglover (yo soy un doglover)


Cuando pienso en Haití se me viene a la mente la canción de Michael Benjamin, Ayiti se. Bellas playas, comida exquisita, mujeres hermosas y pienso en un pueblo que pese a todo se las arregla para sonreír y ser feliz. Sin embargo, hay algo de Haití que no me ha gustado y es el trato que tiene este pueblo con los animales. Perros y gatos no son vistos como mascotas, desde mi punto de vista, son objetos que tienen una función. En el caso del perro es de cuidar la casa. En el caso del gato sirve de alimento, y sí, en Haití se celebra todo el año Miaustura.


Ayiti se, canción de Michael Benjamin relata lo que es Haití


A las dos semanas de llegar a la isla, septiembre 2012, conocí a Ale y Puzzy. Dos perritos que le pertenecían a la Madame que me alquilaba la casa. Los voluntarios de América Solidaria vivimos en una casa de dos plantas, en la primera vive la Madame y en la segunda nosotros. Puzzy era el más grande. La primera vez que lo vi estaba amarrado a un poste con una cadena de metal que apenas le permitía avanzar 10 cm. Siempre ladraba y mostraba los dientes. La Madame le daba pan duro, agua y siempre le pegaba. Hablo de él en pasado porque murió en octubre 2012. Alé, la primera vez que la vi, era muy pequeña. Nunca ladraba, estaba suelta, pero no corría mucho. Era una cosita hermosa, toda marrón con cuello blanco que le da una elegancia única, pese a que sea igual a todos los perros haitianos.

Cuando vi a Puzzy y Ale por primera vez me cuestioné a mí mismo. Me involucro o dejo que Alé sufra la misma vida que Puzzy. Entonces con otra voluntaria (Javiera), su tía (Cecilia) y su mamá (Juana) - que estaban de visita en ese  entonces- subimos a Alé por primera vez a la casa. Le intentamos dar leche y no tomó ni una gota hasta que la mamá de Javiera la acarició e hizo que tomara toda la leche que le dimos.


La primera comida de Alé. Gracias Juana por la paciencia y el cariño que le diste a Alé
De allí en adelante comenzó un proceso de domesticación y hacer que nos perdiera el miedo. De a pocos conseguimos que nos moviera la cola, que ladrara (le dimos voz a la perrita), que jugara con nosotros y que pasara toda la tarde-noche con nosotros en la terraza. Sin embargo, como la vida no es color de rosa, descubrimos que Alé estaba enferma. Siempre mueve las dos patas derechas y un veterinario en Chile, que la examinó virtualmente, nos dijo que tiene moquillo (distemper) y nos advirtió que si no seguía un tratamiento había un 80% de posibilidades de que muriese.

La enfermad no fue el único susto que nos dio Alé. 
En mayo 2013 se escapó de la casa por 2 días. Esta es la foto cuando la encontré

Con Javiera conseguimos que nos mandaran medicamentos desde Chile. Tengo que mencionar a Carolina Ceron, siempre la consideraré como la madrina y benefactora de Alé. Sin su ayuda, Alé ya estaría muerta. Ahora la perrita está inmensa, se ha vuelto una señorita. Tiene un par de pretendientes y con Valeria, una voluntaria que vivió conmigo desde abril 2013, pensamos en hacer una campaña para esterilizar y vacunar a Alé. Todavía pienso en hacer esa campaña desde Perú, pero aún no me animo.

Tengo miedo de que un embarazo sea mortal. Sin embargo, lo bueno es que la Madame cambió su comportamiento con Alé, ahora la cuida, la baña, le da de comer. Ya no le pega y ni siquiera ha pensado en amarrarla, ni encadenarla. Estoy muy feliz con ese cambio de comportamiento y que amen a Alé tanto como yo.

La perrita más guapa del Caribe

lunes, 30 de septiembre de 2013

La vida da muchas vueltas

Era una mañana soleada de la quincena de marzo de 2002 y yo comenzaba mi primer año en la Universidad. Recuerdo ese día como si fuera ayer porque conocí a CM, una economista de Arizona que había venido a Lima por una beca del Congreso de los Estados Unidos. ¿Ustedes creen en el amor a primera vista? y sí, suena muy cursi, pero es lo que sentí ese día al verla iluminada por unos rayos solares que me señalaban que debía conocerla.

Muchos de ustedes ya me conocen y saben que por más que me hago el lindo con todas a la hora de enamorar (gilear, jotear o camelar) me da pereza = me cago de miedo y no hago nada. Imagínense entonces eso, pero hace 11 años. Pese a mi pereza, llegué a conocer a CM y salir unas cuantas veces. Era una mina increíble, no solo era guapa, sino que era muy inteligente. La admiraba intelectualmente, no era la típica gringa de las series de Warner, su conversación era muy interesante y la manera cómo veía el mundo me cautivó es por eso que cuando se fue me puse muy triste. Entonces, se puso de moda una canción que me hacía recordarla: Cara luna


Volví a escuchar esta canción en julio de este año en un viaje a República Dominicana y una sonrisa se dibujó naturalmente en mi boca. Me pregunté qué sería de CM. Sin embargo, ahora que miro las cosas en retrospectiva creo que Haití cherie eligió esa misma canción para despedirse de mí. En mi casa no dejaba de escucharla, se puso de moda y la cantábamos en karaoke y a todo pulmón.

No les he contado, pero yo ya tenía dos canciones con Haití cherie. La primera, una canción lentica, y que sería uno de los primeros kompas que bailé. La segunda canción la bailé para navidad de 2012 y era muy movida. Haití cherie sabe que Mwen se romantik (yo soy romántico) y que me gusta la fiesta y en ese dualismo nos movimos durante mi año de romance. Sin embargo, eligió una canción de mi pasado para despedirse. La vida da muchas vueltas, no les parece.

Ahora me pregunto qué será de Haití, ya tendrá otro novio, aún pensará en mí y se le esbozará una sonrisa. Bueno, puede que sea algo vanidoso y me crea muy importante para que aún piensen en mí de esa manera, pero siempre me he considerado un buen novio y no hay motivo para que no me recuerde con mucho cariño.

El soundtrack de esta entrada es "El círculo" de Kevin Johansen  

martes, 23 de julio de 2013

The American way of life vs. la simpleza de Haiti Cherie



The American way of life es esa mina que tanto me gustó, y de pronto me sigue gustando, la hippie pituca. Hace cosas muy divertidas, pero en el fondo de su ser no olvida sus raíces consumistas y comodonas (de buena vida). Mientras que Haití cherie es hippie sin más. Hace cosas muy divertidas, es aventurera y es todo terreno. Donde la pongas encontrará  una manera de ser feliz y bailar.

The uncle Sam
 
Muchos de ustedes se habrán reencontrado con una (un) ex que no veían hace mucho tiempo. Así es como me sentí al llegar a Miami. Me reencontré con mi ex vida, mis viejas costumbres, mi viejo yo. Nunca pensé en llegar a esa reflexión cuando salí de Puerto Príncipe, pero conforme pasa el tiempo me convenzo más de que estoy viviendo la vida que tenía en Lima, pero un chin (un poco) más pituca.

Ha sido muy rico este reencuentro, pero no me fue fácil (re) adaptarme. En (con) Haití cherie he sufrido un proceso de cambio. Me acostumbré, porque no me quedaba de otra, a vivir simple. Me costó mucho al principio, pero descubrí que para ser plenamente feliz no se necesita un yate, una ducha de agua caliente o mucho dinero. Solo necesitas un poco de buen humor con una pizca de actitud positiva y un chin de ganas de aprender algo nuevo.

Ojo, no estoy renegando de mi antigua vida o de la que estoy teniendo en Naples. Yo amé a mi ex vida, pero he madurado en (con) Haití cherie. Veo el mundo de una manera distinta. Me encantan las comodidades, que me consientan y consentir, pero ahora no necesito ser tan consumista para ser feliz.

En Haití cherie tuve una revelación cuando vi una escena de verdadera felicidad con algo tan pequeño, con algo tan barato. Yo aluciné con esa escena. No comprendí – y de pronto no lo comprendo porque no lo he sentido – cómo una empanada de 50 centavos de dólar podría ocasionar real felicidad. Yo siempre hablo del orgasmo gástrico, un término que se acuñó en Lima. Ocasionar esa alegría con un pulpo al olivo me costó 18 dólares americanos. Comparar esos precios me dejó en shock y concluí que esto solo es posible en Haití cherie.

Parecen contradictorios estos dos mundos. He estado peleando con esta paradoja en Haití porque soy un hippie pituco que le gusta la buena vida. Al principio, para soportar tanta limpieza adopté la vida fiesta-siesta. Todos los fines de semana me iba de farra. De esa manera mi vida austera era llevadera. Sin embargo, ahora aprendí a querer esa vida llena de simpleza.  

A modo de conclusión diré… A quién  no le ha pasado esto de querer lo mejor de dos mundos en su vida. No puedo negar mi esencia comodona, pero aprendí que se puede ser feliz sin esas comodidades. Por ello, tendré que decirle a Haití cherie que si no acepta mi American way of life, pues tendremos que terminar y regresaré a Lima en búsqueda de ese justo medio entre esos dos mundos y si no lo encuentro en Lima, me seguiré moviendo por el mundo. 

 

El soundtrack de este post es la canción de Marc Anthony "Vivir mi vida"



lunes, 17 de junio de 2013

Lecciones de Haití cherie: 1. Bon chans!

La suerte está conectada a esos factores externos que no controlamos, a esas cosas que no dependen de nosotros y que a veces pueden serlo todo. En mi soberbia pensaba que uno puede controlarlo todo, que es capaz de manejar cualquier situación si es que está preparado. Bueno, hoy me levanté con ganas de reconciliarme con la suerte. Reconozco que no somos súper hombres y a veces hay que dejar que las cosas fluyan y encomendarnos para que se nos de las cosas de la mejor manera.

Hace mucho tiempo no le deseo buena suerte a nadie. He estado utilizando la palabra éxitos porque creía en que el trabajo de cada uno es suficiente para que las cosas salgan de maravilla. Sin embargo, hoy quiero desear buena suerte porque a veces no basta con el empeño puesto en las labores diarias. Hay ocasiones en que la suerte (chans en creole) es necesaria para que una presentación sea rotunda, para que la magia suceda en los diferentes ámbitos en que nos desarrollamos.

A los aficionados de la tauromaquia nos pasa eso (lo había olvidado). Deseamos suerte y una buena tarde al matador cuando lo vemos. Le mandamos energías para que le toque un toro que permita tener una corrida buena. El torero también pide suerte, se encomiendan con un santo, patrón o matrona de la ciudad para retornar a casa sano y salvo. Hay muchos signos en esta tradición que se conectan con la suerte y eso es lo que me gusta porque ninguna tarde es igual por más que estén los mismos personajes. Lo sé, este ejemplo es muy controversial, pero es parte de mis tradiciones, parte de lo que soy.

Bon chans!/ Bonne Chance!/ Good luck!/ Buena suerte! y bye bye soberbia

Hoy espero que a todas las personas que quiero tengan muy buena suerte en lo que realicen. Sé que muchos le han puesto mucha dedicación en lo que hicieron. Hoy será un día mágico donde las cosas fluirán a favor porque desde algún rincón alguien les manda buenas vibras. Al menos una persona desde Puerto Príncipe lo ha hecho.

Bon chans! y a por un triunfo rotundo.

PD: Ojo, no dejen todas las cosas a la suerte, al azar. Siempre hay que darlo todo y hacer que las cosas sucedan. 


El soundtrack de esta entrada es Lucky Man de The Verve

domingo, 9 de junio de 2013

Se está terminando mi relación con Haití cherie :(

Hace poco cumplí nueve meses en Haití y muchas imágenes se me vienen a la cabeza. La aeromoza peruana regalándome cosas en el avión de Miami a Puerto Príncipe, las caras de Isidora (mi ex zonal), Javiera y Romina (mis roomies) cuando me recibieron en el aeropuerto, el caos de Puerto Príncipe, mi primera visita a un campamento, etc. Sin embargo, la reflexión de que ya me falta poco en esta isla y que quizá deba terminar mi relación con Haití cherie se produjo cuando regresaba a mi casa luego de comprarme la camiseta de prestige, la cerveza haitiana ganadora de dos premios mundiales.

Estaba en el tap tap de regreso a casa con una sonrisa de oreja a oreja porque otra vez me salí con la mía. Tenía la tan ansiada camiseta de prestige. Muchos voluntarios de América Solidaria (AS) quieren esa camiseta y se quedan en yo la quiero, pero al final retornaban a sus países sin ella. Lo mismo pasa con la camiseta de fútbol de Haití. Hace dos semanas la conseguí, y al ver que había cumplido esas metas reflexioné en otros logros que he tenido en esta maravillosa isla. Aprendí a lavar a mano mi ropa, a cocinar, bailar kompa y bachata (no a la perfección, pero un buen intento) y hacer los quehaceres de la casa. Si es que cuando digo que en Lima no hacía nada es porque era textual.

En la fábrica Brana con mi camiseta de Prestige

Estoy enamoradísimo de mi novia Haití cherie. Aunque debería decir de Quisqueya, las dos hermanas gemelas, Haití y República Dominicana, son muy guapas. Cada una tiene su encanto y magia propia. Tanto amor me tiene preocupado porque mi partida es inminente. Retorno a Lima el 27 de agosto y tendré que despedirme de las hermanitas. ¿Cómo termino la relación? O me hago el tonto, el pesado y hago que Haití termine conmigo. Sé que debo vivir el día a día y gozarme Haití lo más que pueda, pero me es inevitable preguntarme por cómo será la mejor manera de decir adiós.

Cómo soy un cabezota cuando me enamoro, estoy intentando quedarme en la isla. He actualizado mi currículo (hoja de vida) para aplicar a trabajos aquí, pero si aparecen ofertas en otros países bienvenidas sean. Comenzaría una nueva aventura feliz y regresaría a vacacionar por este lado del mundo. Ya he tenido la experiencia de un amor a distancia y creo que se puede mantener intacto con visitas y con una buena comunicación. Sin embargo, yo considero que luego de un año de voluntario en Haiti cherie creo que disfrutaría más trabajar en República Dominicana = ligarme a la hermana gemela de Haití. Solo porque habla español, me gusta más la bachata y porque el ron es demasiado bueno.


Que pasará conmigo, con mi relación con Haití, la engañaré con la hermana. No lo sé, ya les iré contando 

miércoles, 24 de abril de 2013

Auto conocimiento


En abril de 2012 pasé por un período oscuro en mi vida. Era la primera vez que tuve que afrontar más de una desgracia a la vez. Aunque parezca extraño, es cierto. Mi vida siempre había sido muy fácil, casi siempre me salía con la mía y hacía las cosas a mi manera.  Sin embargo, los cinco eventos que me pasaron a inicios del 2012 fueron como un terremoto interno. Sé que separados podía manejarlos, pero juntos hicieron que me conflictue, que me cuestionara a mí mismo. Este periodo de incertidumbre en mi vida hizo que comenzara un camino para conocerme mejor. Empecé a reflexionar sobre cuáles eran puntos débiles y mis fortalezas. Reflexioné en cómo soy en diferentes ámbitos de la vida: como amigo, como novio, como hermano, como hijo. En fin, tuve un ejercicio de introspección que no terminó en Lima, se prolongó hasta Haití cherie.



Hice millones de cosas para desconflictuarme cuando estaba en Lima. Ahora considero que esas cosas me han llevado a ver la vida de una manera distinta, a madurar, a tomar decisiones como venir a Haití, un país al que nunca pensé en venir. Ojo, solo quiero mencionar de mi post anterior que yo no vine a Haití escapándome de nadie, ni de nada. Ninguno de esos cinco eventos impulsó una huída, un autoexilio. Lo único que quería era demostrarme a mí mismo que podía vivir de una manera distinta, con poco dinero, con esa austeridad que tanto menciona América Solidaria. Siempre he estado muy pendiente del dinero, y bueno, ahora puedo decir que era un chico plástico haciendo alusión a la canción de Rubén Blades. Por ello, antes de venir a Haití, y en este proceso de autoconocimiento, cantaba a todo pulmón la siguiente canción de ZAZ y de los Auténticos decadentes con Julieta Venegas.






En estos momentos comprendo lo que algunos amig@s me decían. “Dios te manda pruebas que sabes que puedes superar”. Vale, no soy el mejor católico del mundo, y probablemente digan que fresco este man, pero en ese momento me servían todos los consejos, aunque no los entendiera, y ese fue uno significativo porque me daba esperanzas de que en algún momento vería una luz al final del túnel. No sé si Dios te manda las pruebas, pero ahora considero que uno puede superar los períodos oscuros, las depresiones, siempre que estés rodeado de buenos amigos, de la familia y sobre todo que uno esté dispuesto a superarlo. Si uno mismo no tiene los cojones para tomar al toro por las astas, pues nadie lo hará por ti, y solo así uno sale de esas pruebas y renace cuál ave fénix.

Los primeros seis meses en Haití cherie me la pasé en una fase muy pasota, alpinchista, I do not mind. No le prestaba atención a muchos detalles, ni a muchas personas. Me comporté de manera light, las conversaciones que usualmente tenía en Lima con mis amigos, no las tenía acá. Tampoco escuchaba a otras personas cuando tenían un problema, cosa que en Lima no pasaba. He sabido dejar lo que estaba haciendo para prestar 100% atención a otros, pero acá recién está pasando eso. Yo considero que tomé esa actitud como un mecanismo de defensa, para no pensar en esas cosas que me conflictuaban y tampoco para relacionar los problemas de otros con mis problemas. Consideraba que de esa manera solo podía pensar en mí y caí en un egoísmo absurdo, aunque pienso que fue lo mejor en ese momento porque no estaba sano, no podía dar ayuda o escuchar a nadie si es que no resolvía mis conflictos primeros.

Imagino que se preguntarán que hizo que cambiara de actitud. Pues simple, al ver que se acercaba el retorno de los “voluntarios viejos” de Haití, y sobre todo el de mi compañera de casa, Javiera, comencé de nuevo a cuestionarme. Comenzó un período de introspección, el cual se produjo exactamente cuando me quedé solo y mis compañeros de casa se fueron a Samaná (en República Dominicana) para ver ballenas. Auto reconocí mis debilidades y tan bien mis virtudes en ese periodo de tiempo que llevaba en la isla. No haré ningún listado, pero para mí es importante darme cuenta de esas cosas porque me permiten trabajar en mis puntos débiles y mejorar mis fortalezas.

Esta nueva fase de auto conocimiento está llegando a su fin luego de la llegada de los nuevos voluntarios. Estoy reacomodándome, re adaptándome al nuevo contexto en el que me encuentro. Ha cambiado mi manera de relacionarme con los otros, aunque no pretendo renunciar a salir de fiesta todos los fines de semana y considerar una reunión monse si es que no se baila (carrete fome, para mis lectores chilenos). Ese para mí es un no negociable porque me aburro de estar encerrado de lunes a viernes en casa. Bailar me distiende mucho, además que amo mucho bailar.

Finalmente, quiero agradecer a muchas personas con las que hablé durante este período de tiempo. Tanto virtual, como face to face. Cada una de esas conversaciones ha sido importante para mí para poder llegar a este momento. Ustedes, mis amigos, son lo más grande que tengo porque la amistad es algo invalorable. Ojo, a la familia la considero como parte de mis amistades (no se sientan excluidos muchach@s). Un agradecimiento especial tiene Haití cherie, vivir acá ha marcado un hito en mi vida, me ha permitido terminar un proceso de auto conocimiento super rico, pero también me ha permitido comprender que ese proceso empezará nuevamente en el futuro y que si de nuevo me conflictuo tengo más herramientas para superarlos y que cuento con personas maravillosas a mi lado.

Jugando fútbol en Haiti cherie :)


jueves, 11 de abril de 2013

Death anniversary


Quiero pedir disculpas a mis seguidores porque la mayoría son hispanohablantes y no podrán leer esta entrada. Decidí escribir en inglés porque tocaré un tema que fue muy sensible para mí por casi un año de mi vida. El proceso de terminar con mi ex y dar vuelta a la página. Este proceso que comenzó en Lima el 11 de abril de 2012 y que llegó a su fin, espero yo, a inicios de este mes en Haití. El inglés me permite no liarme dando (me) muchas explicaciones ya que el inglés, a mi modo de ver, es un idioma más directo que el español. Además, me permite mantenerme frío porque no tengo tanto vocabulario.

Esta entrada es, para mí, todo un reto no solo porque será escrito en un idioma que no es mi lengua materna. También porque quiero demostrarme que mis heridas están cicatrizadas (o, al menos, pensar que he iniciado el proceso de cicatrización) y que podría empezar algo nuevo si es que se da la oportunidad. Ya no quiero pensar en el pasado porque no me permite avanzar, no me permite disfrutar de nuevas experiencias. Luego de este texto espero poder pasar la página definitivamente y dejar ir los recuerdos que estaban clavados en mi mente. De esa manera no dejaré pasar oportunidades y seré plenamente feliz ya que estaré irradiando mucha más energía de la que ya irradio.

It is time to end my cycle of sadness after one year of solitude and self-analysis. I was able to discover myself in this period of time in Lima and Haiti. I had a lot of time to think about what I want and what I do not like. In this time, I reflected on relationships, on myself as boyfriend and on how a beautiful relationship can end. My conclusion about these kinds of questions is that I do not have to think, and just have to let things happen at the right moment. I know that each relationship is special in a different way, but some are more special than others. In the same way, each break up is different, and some are more significant than others. Last year on April 11th, I was really devastated. I lost my colours and turned as grey as Lima’s sky. I lost my happiness, my smile. I lost the future mother of my children, the woman for whom I could have left all my comforts, and risked starting from the bottom.

As I mentioned in another post, there is a song in my mind from a specific time of my life. After my relationship was over, the songs that accompanied me was, in Spanish, “Noches de bohemia y de illusión” (http://www.youtube.com/watch?v=aXeEyYx8b8I). And in English was “Somebody that I used to know” (http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY).  I know, they are so sad, but in that moment I was really depressed. Blaming destiny, bad timing and the distance that I had with my former girlfriend since she lived in Cali and I in Lima. I listened those songs daily … I do not know why I am so masochistic. Well, shit happens and I did not know how to face it.


This break up came with other troubles - I will explain them in another article - and I did not know how to manage that situation. This moment in my life was really dark, but I came back to life. At the beginning, when I was in Lima, I did a lot of things: meditate, research about communication (my thesis), went to the psychologist, read a lot of self-help books. Well, I tried to answer one question that was not clear in my mind…. Why did not things work between us? Then, it appeared, the opportunity to come to Haiti. I had a lot of doubts, but I decided to take some risks, and do something that I never thought of before: live in the poorest country in Latin America without money. I did not come to Haiti to escape of my ex-girlfriend’s shadow. She was important in my life, but not enough to do that kind of thing. However, I can recognize that one of the reasons I went to Haiti was to prove myself that I could do something that I swore to her: That I can throw away my lifestyle and start again with no money! As volunteer, I do not have a good salary (only a mere stipend) but I can travel a lot, I do not suffer from a lack of food. I suffered at the beginning, because it was difficult for me do all my stuff by myself such as wash my own clothes by hand, my baby soft hands went to hell! hehehe.

After seven months in Haiti, I believe I changed a lot. In Haiti I proved to myself that I can do a lot of things that I had never done in my life. I recognize that I have some personal issues like dependency on people that I love, but who cannot have issues in their life? But, I think that it is important to recognize your problems. It is the first step to solve them. I am really grateful for my experience in Haiti. This country gave me the space to know myself, and a lot of knowledge that I did not have. I will work hard to do my best for Haiti and more important, I promise I will enjoy Haiti without living in the past.

It was a difficult process to accept that such an awesome relationship had finished, but finally I think that my wounds are healed.
Now I can go anywhere in the planet... Even the places that used to be our places.


PS. I know that we did not have a happy ending, but hey that’s the story we had! It is a good one! I hope you remember me as I do with respect and love. I wish you can get everything that you want in your life. Goodbye!  

viernes, 22 de marzo de 2013

El discurso que no di, ni daré


Imagino que te acordarás que hace un par de semanas te dije que odio las despedidas. Obviamente, siendo Javiera Calquin, no te olvidas de esas cosas. Bueno, quiero decirte que siempre me ha ido mal en mis despedidas de gente muy querida (siempre lloro como niño chico). Solo espero que ahora sea una despedida como la que tuve en Lima cuando me vine para Haití. Ningún llanto y todo el mundo feliz porque sabíamos que pronto nos volveríamos a ver. En verdad, eso espero que pase, de todo corazón. No sé si en Chile, en Perú o si llegamos a viajar a Cali con (la) Feña, pero sé que nos volveremos a ver en algún punto del planeta.

Desde ya te lo digo, no estoy dispuesto a dar un discurso frente a todos en tu cena de despedida. Me carga tener que dar palabras de manera forzada. Por ello, escribo mi discurso de despedida en mi blog y así me explayo todo lo que quiera. Yo estoy casi seguro que esta entrada la leerás en Chile o de pronto alguien en Haití te menciona que te escribí y de pura copuchenta lo lees. Sea cual sea el caso espero que te diviertas mucho leyendo estas líneas, para no perder la costumbre haré el tonto para sacarte una sonrisa J

Desde el primer día te dije que te extrañaría. Aún recuerdo, como si hubiera sido ayer, cuando nos sentamos en la terraza con Claudia y comenzamos a hablar de mi agitada llegada. Luego, salió el tema de las cartas, el juego de leer e interpretar que decía la baraja. No podré olvidar esa primera leída, me pillaste de una. En ese momento mi mente solo pensaba en mi ex y me lo hiciste notar. Luego vino la primera de una serie de conversaciones sobre la vida. También se me viene a la mente mi primera impresión que tuve de ustedes (Claudia, Romina y tú), mis roomies, a partir de lo que me escribían antes de que llegara a nuestra casa. Recuerdo que te comenté que tú serías mi compañera de carretes! No me equivoqué en lo más mínimo. Lo que si no imaginé es que te convertirías en mi maestra de bachata. Gracias a ti le encontré el gusto a esa música tan melancólica que solo habla de penas de amor.

Para mí el día que te convertiste en más que una amiga y te volviste como mi hermana fue cuando me trajiste a la casa en un estado calamitoso. Tú dirás cuál de todas las veces, pero yo no cuento las veces del aire acondicionado que regresábamos de las fiestas de Paraguay o Bolivia jejeje. Me refiero a la vez que regresamos de una fiesta en la FACH y yo cambiaba mi billetera a cada rato en el tap tap para que no me la robaran, al final me la robaron en Jacmel. Sin embargo, debo recordarte que yo también te “protegí”. ¿Recuerdas la fiesta en la que conociste a tu ex? No me dejarás mentir si es que digo que pese a que estaba curado te chequeaba para saber dónde estabas y casi me pongo a bailar contigo para que no bailes con cualquier gilipollas. Al final entendí que te gustaban los gilipollas, cada uno con su rollo. No soy celoso, aunque siempre quiero lo mejor para mis hermanos.

Ahora que te vas tendré que tener los 5 sentidos bien puestos en todo lo que realice en esta isla. Ya es hora de dejar de hacer el tonto y continuar con mi relación de amor - odio con Haití cherie, pero ahora he de mostrarme tal como soy. Siento mucho no haberte prestado tanto atención, al menos la que hubiera debido darte, pero ese ha sido mi mecanismo de defensa para sobrevivir al caos de Haití cherie. Siempre te dije que eres una persona importante para mí. Además sé que me lees muy bien y sabes que con todos he sido igual de borde. Aunque, no pondré una excusa, debo reconocer que tengo mala memoria para las cosas y más si es que no le presto atención.

Sé que nos han quedado por hacer algunas cosas en la isla. Como ir a la isla tortuga, viajar a los 27 charcos, que me ayudes a armar mi patrón (del mal) con las minas. Si tu patrón son los gilipollas, ¿el mío será las atadosas (yo creo que es más complejo que eso)? Esto último lo he dejado de hacer intencionalmente. Yo he dejado de molestar (de ser dedo) para armar ese patrón cuando estés en Chile, una vez que terminemos eso, te prometo que viajamos donde quieras, solo deja que ahorre dinero. Tú sabes que siendo voluntario no se puede ahorrar y uno solo puede vivir el día a día. 

¿Te he contado las cosas que quiero hacer antes de morir? Y sí, soy tan freak que tengo una lista de eso. Aunque la única cosa que estaba, hasta hoy, es ir al Camp Nou con mi amiga Anita. Desde hoy también está el ir visitarte y pasear por Chile. Sé que allá tendré anpil casas y anpil cenas, como el cordero al palo de la polla. Sin embargo, no te perdonaré si es que no me llevas a comer una buena empanada chilena (hasta ahora ninguna me parece buena), tus bares preferidos y si me presentas una mina y termino yendo al motel Valdivia solo terminaré diciendo que eres la mega crack (se podría decir la manza crack)

Finalmente, si quieres que te cuente las copuchas que suceden en Haití, ponte whasap, coño!!!
Ha sido un gran placer conocerte. Me hace ilusión que sigamos viajando juntos y que nos veamos luego del voluntariado, eres tremenda compañera de viaje. Además, siempre me enseñas a no ser tan consumista y que para divertirse como chancho no se necesita tanto dinero. Espero no ser muy ingrato y no perder el contacto contigo. Espero lo mismo de tu parte y lo mínimo que puedes hacer es cambiar de móvil a uno con whasap. Así te mando foticos de Alé y de la isla.

Un besote enorme y bon voyage!
Bye bye Javi y muchos éxitos en los que se te viene