lunes, 4 de marzo de 2013

Mwen pa konprann ou, Haiti cherie (no te entiendo Haití)


Desde enero de 2013 planteo la siguiente analogía a mis compañeros voluntarios: Pongo a Haití cherie como mi novia o como una chica que quiero. Vamos, seamos sinceros, qué hombre entiende a las mujeres. De pronto los gays, pero lo dudo. Las minas son personas muy especiales, a las que no hay que entender, solo amar porque son muy complicadas y nunca las entenderemos. Por más que ellas quieran la misma cosa que uno, hacen y dicen otra cosa. Dan mil y una vueltas para llegar a su objetivo, a lo que ambos queríamos inicialmente. Eso, a mi modo de ver, hace que siempre haya peleas o discusiones en las parejas. Sobre todo con personas como yo, que se aburren rápido y le gustan las cosas para ayer.

Bueno, así es Haití conmigo. Es una chica, mi chica en estos momentos, que habla otro idioma (el Kreyol), que desbarata cada una de las cosas que planifico y que finalmente hace lo que quiere. Yo me opongo, planifico otra cosa, pero al final hacemos lo que ella quiere. No la entiendo, me habla en un lenguaje que recién estoy aprendiendo y nunca nos ponemos de acuerdo. Por ejemplo, yo fui a Lascahobas, a inicios de enero, para grabar un video y termino aprendiendo sobre cooperativas de vivienda y tomando fotos. Yo quise irme de vacaciones el 22 de diciembre, terminé yéndome el 25 porque tuve una fiebre que nadie sabe de dónde vivo. Vale, ahora que lo pienso, Haití es más majadera que yo. J

Hay mucha magia en esta relación, sino fuera tan guapa y exuberante ya la hubiera despachado (ya me hubiera devuelto para mi casa). Todos los días siento como ocurre la magia porque nunca tengo la certeza de que vuelva a casa sano y salvo. Hay tanto caos en Puerto Príncipe que cualquier cosa puede pasarme. Sin embargo, Haití está enamorada de mí, por eso me cuida y siempre regreso con bien a casa. Claro, no todo es color de rosa en la relación, me he enfermado y me han robado la billetera en el carnaval de Jacmel. Eso me pasa por mirar o pensar en otras chicas. Haití es celosa y quiere toda la atención. También la he puteado varias veces porque me habla en francés y no en kreyol. Joder, ella es más alienada que yo juas juas juas. Al menos me di el gusto de que me hablara en inglés en la planificación de GARR y que dejara el francés de lado.

Cuando leí Cien años de Soledad, yo me imaginaba Macondo como un pueblo rural, mágico maravilloso en el que todo puede pasar y que los habitantes eran blancos. Ahora me pregunto si es que Gabriel García Márquez vino a Haití antes de escribir esta novela. Yo me aventuraría a decir que sí o que la ciudad en la que se inspiró tiene que ser muy parecida a este país. Ahora me pregunto si habrá sido Barranquilla o alguna ciudad del Pacífico colombiano que inspiró al Gabo. Si fuera Barranquilla me llamaría mucho más la atención que la calle principal de Jacmel tenga ese nombre. Jacmel es la ciudad donde se hacen unos carnavales llenos de color, en donde salen muñecos de papel maché gigantes a desfilar.
La imagen que tengo ahora de Macondo es de una pueblo con montañas

Este país, Haití, que todo el mundo lo imagina paupérrimo, miserable, lleno de basura, sin desagüe, sin luz, es muy rico. Ojo, no quiero esconder el sol con un dedo, Haití tiene todas esas características negativas, pero nadie se ha encargado de señalar las cosas positivas que tiene. Los paisajes que tiene son espectaculares, y no en todos lados del mundo las personas bailan las penas. Sino porque otra razón se festeja tanto los carnavales. Vale, debo reconocer, yo también estoy enamorado Haití cherie. Es que a mí siempre me ha atraído las paradojas, y este es un país paradójico.  

La paradoja en Haití: siendo un país rico para el turismo, sigue siendo tan pobre y mendigando para recibir más ayuda internacional

3 comentarios:

  1. Probablemente Macondo este en nosotros, y por eso lo proyectamos en donde nos identificamos. Que bendita suerte que una Haiti cherie te proteja, en ese sentido, solo queda dedicarle mas de estas lineas, en esta experiencia que, ya te digo yo, muchos te estamos envidiando (sí, hay más locos en esta tierra)
    Un abrazo!

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  2. Carlitos, me encanta que Haiti sea tu chica así ya no estas solo y tienes quien te joda la existencia. Que lindo y cierto lo que dices, la verdad que el caos haitiano te enamora, bailas las penas con ellos y sus sonrisas y amabilidad te enredan y encantan. Sigue teniendo paciencia que vale la pena. Y bueno Haití tiene la misma cara de Colombia, solo miran lo malo hasta que la conocen y luego no se quieren ir... así como los cien años de soledad sigue llenando me magia las tradiciones e historias familiares de la costa colombiana. Besos y Abrazos

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  3. Qué buena Carlitos! Apoyo que mostremos las cosas lindas de Haití!

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